Ubicada en Río Seco, Lepanto, Puntarenas, esta finca de 223 hectáreas combina un 50% de montaña con un 50% de terreno plano, ideal para ganadería, agricultura o proyectos turísticos o residenciales. Las zonas planas cuentan con plantaciones de árboles frutales y maderas preciosas, mientras que las áreas montañosas ofrecen la posibilidad de crear planteles con vistas naturales. Su cercanía a playas como Coyote (Costa de Oro), Caletas, San Miguel, Manzanillo y Santa Teresa la convierte en una inversión estratégica con alto potencial en la Península de Nicoya.